Déjame nombrarte,así,sin pausas,
y al verte aparecer ante mí,fantasma vivo,
me duerma sonriendo como un niño
que le narran historias donde siempre
existe un final feliz para el sufrido….
Déjame nombrarte,así,sin pausas.
que al hacerlo a mi dolor yo lo apocopo
y me alcance con quererte,con nombrarte
y detenga mi mano y ya no empuñe
en defensiva,un puñal contra el destino.
Fatal ha sido su sentencia,
amarte con locura sin poder decirlo,
y ser el cielo,fiel testigo,
de éste amor,de mi llanto y mi suspiro,
de los días que son noches sin estrellas
cuando digo “Te amo” y no me escuchas,
y mis manos solitarias que te buscan,
encuentran tu ausencia y desesperan
y tomándose entre sí,tan sólo ruegan…