Voy a intentar transcribir, literal y fielmente, el borrador de la ultima obra de mi numerosísima y exitosa carrera, para que el público pueda juzgar lo injusto de mi actual situación.

Sabido es que en el estilo que me ha encumbrado, el difícil arte de la biografía de grandes personajes, soy sin duda el mejor, sin que quepa en mi caso aplicar esa falsa modestia de la que hacen gala los mediocres. Quizá no sea yo ese genio que alaban mis admiradores,que también, pero si un literato aclamado y querido en los ocho continentes, y aún fuera.

Mis biografías sobre personajes de la talla de Pepe Lopez, Maria Garcia, o mi magna obra “Josefa, o la invención del arroz con caracoles”, en la que gloso con genialidad su vida, me han reportado fama y dinero, y han sido traducidas a quinientas once lenguas, incluida la de los tartamudos.

Paso pues a copiar, palabra por palabra, la biografía sobre Antonio Miralles, que me ha acarreado tantos males, para que la historia nos juzgue a ambos:

Nació nuestro protagonista cuatro meses antes de que viera la luz el primer disco de “the beatles”, siendo el haber elegido esa fecha su único merito reseñable hasta ese momento.

Desde su mas tierna infancia era notorio en todos los que lo veían que, si no sufría ningún problema, seguiría cumpliendo años y creciendo, sin salirse de la media de la estatura de los niños de la época, que no tomaban petit suisse o ni tan siquiera actimel. Aquí ya podemos apreciar su genialidad.

Durante su juventud, dedicó gran parte de su esfuerzo a perder el tiempo en tiernos idilios con el sexo débil. Ora una señorita, ora otra, y alguna señora, de la que, por discreción, nos abstenemos de citar aquí. Los envidiosos dicen que esta promiscua etapa fue la mas prolífica en la carrera de Miralles, aunque las fuentes consultadas no se ponen de acuerdo sobre qué es lo que hizo Antonio durante ese tiempo. FIN.

Ustedes dirán, querido publico, como es posible que este señor me despidiera después de leer su biografía.

¿Que quería que hiciera con tan poco material? Si al menos ese Miralles hubiera descubierto algo nuevo que añadir al arroz, hubiera dado para cien paginas mas. Pero solo estaba empeñado en que reseñara en su biografía ese premio literario que recibió recientemente.¡Por dios!, ¿que merito tiene eso? este individuo quería solamente destacar sobre mi. ¿Que se ha creído?

Todos sus méritos están fielmente reflejados en su biografía, que tan prolijamente he construido, y que ademas he adornado en su beneficio; así que ustedes que han sabido apreciar mi ágil prosa, deben juzgar estos actos mezquinos de mi cliente y hacer justicia. Muchas gracias.