Página oscura
Memoria inculta
delfín de un Dios pagano
aprendiz de Agustín de Hipona
bien haya el alma de Erasmo en venta
a la postre de una filosofía pedestre
pálida como una lápida
parda hasta que no arda
triste como una bruma
lastre con el fuego en ristre
una historia añeja con espuma
turbia de placeres mundanos
remedo crónico de los Borgia
lascivia mustia en los funerales
cónclaves y rituales sin santidad
maroma inversa de Roma.
Al fin, luz de un verso en los arrabales
Miguel Ángel celestial
Rafael de los terrenales
añoranzas en cerebro pírrico
Velásquez fascinante
Dante gótico
Maquiavelo cínico
Fernando el católico
perorata a salto de mata,
“dulces MUSAS de Aragón
caricias de este corazón…”
Cúmulos barrocos del desparpajo
cirros fríos del despropósito
estratos lívidos y rojizos
cielo pertinaz de la insolencia
fecundo hábito de los delirios
horizonte más allá del desamparo
azul, profuso, sueños del viejo mediterráneo
canción impostergable sin despojos de abril
tardo, insolente y persuasivo ardor juvenil
episodio vago de una fábula inédita.