Por la Huertas (Calle de las letras)
leo unos versos de Espronceda,
hoy que las musas se quedan
tan muertas como las piedras.

Es La Canción del pirata
“Viento en popa a toda vela…
pensarte porque me faltas,
tenerte porque me pueblas.

Musa que me desvelas,
España que te me quiebras.

Madrid extraña su vuelo,
los toros suben la cuesta,
fanfarrias, tapas y celo,
Las Ventas está de fiesta.

Saberte mi recurso infinito…
Es por que viene la veda,
decir que, te necesito…
es mejor antes que suceda.

Entre voces, canciones y gritos
entre los toque de queda,
poetas, parados, españolitos…
vienen cantando por la vereda

Correhuelas en las ventanas,
Orihuela de mis quimeras.

¡España de mis poetas!
Soy de ti, porque me alientas.
Y soy parte de tus pasos
de tu gente, de sus versos…
Y de su fe que regenera.

Salamanca clara de letras,
diamantes por las aceras.

¡Grito, porque me faltas!
Y no me sobran monedas
tiempos sin fe de erratas,
nos basta lo que nos queda.

Compostela pedestre y devota,
Granada, sangre en las venas.

Aranjuez de la realeza
que por vivir se desvela,
Jardines reales, ¡ah! sus bellezas.
Y el sol-orgullo que se desdeña.

El revés empieza en Atocha.
Y en Finisterre el aire regresa,
Cuenca, barco sin velas,
Cádiz, blanco cielo de arenas.

Que la Canción de los piratas
con un fandango de Huelva,
devuelva el palo dado y el fango,
¡Que no te vendan la guerra!

Bilbao siempre me alienta,
Palencia que me emparientas.

Valladolid de mis querencias,
¡Hermana de mi Morelia!
Vive el mito de las cigüeñas
en lo alto de sus iglesias.

Ávila de la Reina,
con el alma siempre plebeya.

En Cáceres tengo un primo,
en Barcelona una larga ausencia
España quieta, con su alma leona
racimo de uvas y esencia.

El vasco suelta las riendas
temblor de alas inquietas,
por clamor o por sentencia…
¡Salven a los poetas!

Por los de Ceuta y Melilla.
¡Que no les partan la jeta!

Por las corralas, querencia
Lavapiés con su taberna,
bohemia por la vivencia
de quien te quiere y respeta.

Sevilla de charango y pandereta,
Castilla, verso en flor y respuesta,
Toledo es mi credo, me quedo…
Y duermo en un parque la siesta.

La Mancha que nunca olvido,
no es la mancha de la vergüenza,
sino de la trashumancia, las letras,
el orgullo, camino de las carretas.

Valencia de las falleras,
el fuego cabalga de nuevo.
Y para el teatro medievo,
Hita escancia patenas.

Guadalajara, ¿Cuándo te veo?
¡Si te quiero, como a mi tierra!

Jaén tiene abiertas las venas,
y escribe versos en Rota,
rompiendo canciones que bebo
de un bardo, creciéndose en la derrota

Machado, Hernández y Lorca
entre sus cuencos abrevo.
Alberti, León y Quiroga
por los que pago si debo.
Unamuno, uno a uno te pego
mis ripios en bancarrota

Aleixandre y Bécquer, en juego,
sus alas de pájaros se alborotan.
Julie Sopetrán y García Montero,
fraternales, firman mi pie de nota.

Piedras camino a Oviedo
en el zapato parecen rocas
¡Que no te hereden el miedo!
¡Que no te tapen la boca!

El Quijote cabalga de nuevo,
solariega tarde de cañas,
tierra de mis ancestros…
¡Labriegos, hijos de España!

Serrat, Sabina y el Benja
me acechan por las esquinas,
sus almas no están en venta…
¡Se subastan en las cantinas!

Poetas del alma terca,
que no consiente rutinas.

Piratas de tierra adentro
el Tajo los encadena,
sin penas por el atajo
cantando versos en vena

Poetas de garra y credo
el asfalto los envenena.
Y por Monteras los veo
subiéndose a la verbena.

¡Taberna que se calienta
con tientas entre las piernas!

Pirata de un ojo ciego
voy por donde navegas,
de rodillas está tu ego
por no vender tus muletas.

Las ventas son en El Rastro…
¡Los toros suben la cuesta!

Pirata de alma en celo
que cantas a las estrellas,
que no te ofrezcan el cielo,
por tu mar, ni por tu estela.

Por las orillas del Duero
un olmo viejo os espera,
su sombra ofrece consuelo
con musas en la ribera.

Madrid levanta el vuelo,
los toros bajan la cuesta,
chuladas, tapas y versos,
mi barrio acabó la fiesta.

Asturias fuego de fraguas,
principado camisa blanca
sed que tengo por tu agua,
España de mi esperanza

La Rioja, plena de uvas,
As que cabe en la manga.

Exponentes de la lengua
grandes como Aconcagua,
parientes pobres sin novia,
Segovia sabia de savia.

Tan mundana y tan pirata,
¡tan caliente mi guitarra!
Andalucía de sementera,
¡Que nos canten las cigarras!

Tan gitana, tan torera,
tan hoguera, tan humana…
Saetas en mis entrañas,
¡España de mis poetas!
¡Que nos aten tus amarras!