Esta mañana no quiere salir el sol, ni siquiera los pájaros están despiertos, normal, estos madrugones no pueden ser nada sanos, pero bueno, es lo que hay.
Voy a hacerme un planning mental de las tareas que podría hacer hoy: A ver… mmmm… Hacer un poco de ejercicio, creo que me vendría bien salir a correr un rato, así seguro que comienzo el día estupendamente, luego podría escribir… o no, mejor salir a pasear, creo que han dejado el paseo marítimo muy chulo; es una buena opción, quizás ir a esa pizzería que tanto nos gusta a Marisa y a mí, y después… bueno, como en los anuncios de los periódicos, lo que surja.
Cena romántica, como en las películas de Hollywood…, sí, definitivamente suena bien. Joder, que cama tan estrecha, casi no puedo darme la vuelta. He decirle a mi compañero que no cene tanto, que luego se mueve mucho en su cama y ronca y no deja pegar ojo.
Definitivamente es un planazo, solo falta algo de imaginación para poder llevarlo a cabo, porque como dice mi compañero, soy bastante fantasioso y no creo que los guardias me dejen salir de la cárcel hasta dentro de cuatro años y doscientos días, aunque se lo pida de la mejor de las maneras y para fugarme, no sé, poco tiempo para improvisar un plan, porque con la cucharilla del postre no voy a dar abasto para hacer un túnel. Quizás mejor dejarlo para más adelante.