Vuelvo, como quien vuelve de un largo viaje,
a encontrar el silencio de una hermosa tarde,
a descifrar misterios de hojas caídas,
a renacer de nuevo y curar las heridas.
Vuelvo, con la dulzura que del alma brota,
a dejar atrás las alegrías rotas,
a mirar de frente el horizonte nuevo
y seguir los pasos que este hermoso otoño
marque en mi sendero.