Cambió el mundo, mi mundo cuando vinimos juntos a este lugar que se me antojó triste y carcelario. Sabino, te dejé aquí a merced de desconocidos que auguraban tu recuperación.

Hoy, Sabino, se que hice lo correcto. Hoy, Sabino, estoy feliz. Volvemos a casa, tú casa, nuestro hogar, libres de adicciones.

Sabino, hijo, doy gracias por haberte recuperado.

Papá, hoy cambia el mundo de nuevo para nosotros, cambia nuestro mundo.