La terapia de leer libros antes de acostarnos no es una terapia que se enseñe ni se recete de manera profesional, sin embargo, si consideramos que una terapia ayuda a sanar, y sabemos que la literatura es enormemente beneficiosa para el cerebro, podemos asegurar que una terapia con libros será efectiva para mejorar el descanso.

Durante el día, la prisa, los deberes y las obligaciones pueden tenernos muy ocupados, y entre tantas distracciones y diligencias que se deben realizar, lo único que tenemos en mente es el deseo de que llegue la noche para poder relajarnos y volver a recargar nuestras energías.

Lo que necesitamos es desconectarnos al llegar a casa y eso lo hacemos de manera automática, sin embargo, descuidamos muchos detalles que son los que pueden ayudarnos a edificarnos, como es el caso de la lectura nocturna.

En este sentido, una de las actividades con mayores beneficios para nuestro cuerpo es leer antes de ir a la cama. Puede parecer trivial, pero hay muchas personas que habitualmente leen algunas páginas de su libro antes de acostarse.

Frente a este hábito, varios estudios, incluido el realizado por Northern Illinois University, han demostrado que la lectura antes de acostarse conlleva beneficios reales para el cuerpo y la mente humana.

Los libros tienen el poder de sumergir al lector en universos fantásticos, alejándole del estrés y de los muchos compromisos que alimentan las preocupaciones cotidianas. Sumergirse en la lectura significa olvidar, por un momento determinado, todo lo que durante el día no te hace descansar: una disputa, ansiedad por el trabajo o un examen. Estas cosas se olvidan de repente, para abrirle lugar ala fantasía que nuestro libro nos quiere contar.

Por esta razón, leer algunas páginas de un libro antes de ir a dormir es una verdadera terapia para la salud. Los libros no solo nos hacen más felices, sino que nos ayudan a conciliar el sueño y nos guían a través de fantásticas aventuras.

Los beneficios de leer, tanto para nuestro cuerpo como para nuestra mente, son muchos, y algunos son realmente especiales.

Es un hecho conocido que leer libros puede ampliar nuestro conocimiento, ayudando a mejorar la forma en la que nos expresamos en palabras y cómo vemos el mundo.

Según un estudio realizado por Northern Illinois University, las funciones cognitivas de aquellos que leen antes de ir a dormir son mejores que aquellos que no nutren regularmente su mente, lo que favorece el desarrollo del conocimiento general y léxico.

Además, el Instituto Nacional de Envejecimiento ha demostrado que los adultos que leen antes de acostarse conservan más fácilmente sus funciones mentales; de hecho, leer, al ser una actividad que estimula el cerebro, incluso ayudaría a prevenir la enfermedad de Alzheimer.

Algunos académicos ingleses han tratado de prescribir la lectura de un libro a una serie de pacientes que padecen ansiedad o depresión. Se ha encontrado que, tanto en pacientes con niveles leves de depresión como en aquellos con niveles más altos, leer un libro antes de dormir ayuda a aliviar los síntomas típicos de estos padecimientos muy frecuentes. Incluso puede ayudar a evitar que sucedan.

Investigadores de la Universidad de Sussex han demostrado que media hora de lectura antes de irse a dormir ayuda a reducir el estrés acumulado durante el día.

En particular, leer un libro disminuye el nivel de cortisol en el cuerpo, conocido como la “hormona del estrés“. Para descansar bien, el nivel de cortisol debe ser bajo; por lo tanto, al ser una actividad relajante, la lectura puede regular la hormona del estrés para que se mantenga en un nivel más bajo, para así poder conciliar el sueño.

Según la National Sleep Foundation, es esencial establecer una serie de actividades, siempre iguales todas las noches, antes de acostarse. Ya sea que estés escuchando música o leyendo un libro, hacer uno de estos “ejercicios” todos los días, ayuda al cerebro a acostumbrarse a ciertos ritmos, lo que le permite recordar cuándo es hora de irse a dormir.

Cuando leemos un libro, la mente se relaja y se deja llevar a mundos distantes, desprovistos de esas ansiedades y preocupaciones que atormentan durante el día.

Aunque es puramente subjetivo y, por lo tanto, varía de persona a persona, es aconsejable leer un libro “relajante” antes de irse a dormir.

Por esta razón, se deben evitar los thrillers, los libros de terror o las historias de detectives. Este último, sobre todo, no te permitiría dormir pacíficamente, por esa sensación de suspenso que inmediatamente haría descubrir al culpable.

Las novelas históricas, anecdóticas o divertidas son ideales para conciliar el sueño en completa serenidad y tranquilidad. Una bella novela histórica, por ejemplo, tal vez centrada en el personaje que tanto nos ha intrigado entre los pupitres de la escuela, ayudará a nuestra mente a alejarse del estrés cotidiano y abandonarse a aventuras mágicas.

Incorpora la lectura a tus hábitos diarios antes de irte a dormir, y podrás notar grandes diferencias en poco tiempo.

Fuente: Mente asombrosa