¡Cuán bello es el silencio en su esencia!
cuánto de bello mientras de palabras huecas
no sea invadido, no sea intoxicado
que el mismo aire se impregna de banalidad
cuando el silencio es perturbado
por voces soeces, vanas y malvadas
que al oido estremecen y a la mente alteran.

¡Cuán bello es, sí, mientras de naturales sones
el silencio es sorprendido…de un trinar alegre
de una benéfica lluvia, de las letras del poeta
fraguadas en un corazón noble
de humildad henchido, sinceras, nobles y bellas
de risas que en carcajadas desembocan
en justas voces… que al silencio aportan belleza.