UN DÍA DE VERANO (primera parte)

10:00 a.m. Me decidí a pisar la arena no sin antes pensarlo varias veces al ver lo concurrida que estaba la playa. Me adentré pertrechado, cómo no, con los más elementales accesorios: sombrero, gafas de sol, gafas para ver (las normales, quiero decir) sombrilla, toalla, silla, libro, teléfono, auriculares, chancletas, crema protectora (se mantenía precintada … Sigue leyendo UN DÍA DE VERANO (primera parte)