Tu cuerpo y el mío.

Tu cuerpo y el mío.
La noche despierta
tu beso, tu abrazo,
me elevan muy alto.
En la conquista ingrávida
de saberte contagiado
¡por fin!,
de mi carne viva.
¡Deseada.!
Poseídos del placer
quedamos rendidos,
por la magia y el embrujo
de la noche.
Tu cuerpo y el mío.
Se esparce tu amor,
me empapa.
Clarea.
Escampa.
Ese oscuro y frío silencio,
pasa.
Y vuelve tú querer
que sale de dentro.
Y vuelven tus besos
con los ojos cerrados.
Vuelven tus abrazos,
hondos, tiernos.
Ese frío temor
se marcha
y muere la desgana
nos invade la luz´
sobre tu rostro´y el mio.
nos sorprende la mañana.
duermen…
Tu cuerpo y el mío.