Hola, queridos amigos. Quería deciros que he decidido poner una articulito semanal acerca de etimologías. Hay cosas sorprendentes e interesantes en el origen y la evolución de las palabras. Empecemos:

El Demonio Rojo_800Meter la Pata
Eso de meter la pata suena a pisar donde no se debe, como un animal, con una pata. Pues no. Meter la pata es una expresión que procede de ‘mentar a Pateta’, y Pateta es el diablo. Puede encontrarse este término en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española. Mencionar al diablo, o mentar a Pateta se supone que daba mala suerte. La frase se hizo muy popular y se fue deformando hasta cambiarse por “meter la pata”. Supongo yo que lo de Pateta la gente lo cambió por patita, y de ahí pasarían a decir meter en vez de mentar.

Mentar a Pateta era síntoma de mala suerte, de llamar al infortunio, siendo muy popular y ampliamente utilizado, por lo que sufrió una lógica transformación con el transcurrir de los años debido a la popularización en el lenguaje cotidiano.

De esto se deduce que cuando decimos que alguien ha metido la pata… estamos metiendo también la pata.