Las horas de mi primer día allí se me hicieron eternas, el reloj no parecía correr y yo sentía a cada momento que aquel no era mi sitio miraba la puerta trasera del club que daba a un gran aparcamiento y solo quería cerrar los ojos y volverme a ver en mi casa, relajada pero no en aquel lugar.
Cuando el reloj marcó las ocho , me dirigí al aseo para darme una ducha y comenzar la transformación en Hera , entre en la ducha y fue el único momento de ese día en el que me sentía relajada aunque mi cabeza lo único que pensaba era que cuando llegara la medianoche bajaría a la sala de ese lugar , sus ojos llenos de lujuria se clavarían en mi y dejaría tener posesión de mi cuerpo y de mi misma , al salir de la ducha peine mi melena larga haciendo unas discretas ondas con el secador , me cubrí con una sencilla bata y empecé a arreglarme la manicura.
Al rato noté que llamaban a mi puerta , temerosa la abrí y entro una muchacha su nombre era Rubí , era de origen colombiano , ojos verdes y melenita al ras de los hombros con mechitas rubias, me dio una bolsa de parte del encargado , en su interior había varios juegos de ropa de cama higienizados , preservativos y lubricantes de sabores , su sonrisa picara y la forma de observarme me indicaban que ella no era nueva allí , con mucha sutileza abandonó mi cuarto y en mi mesilla dejo los horarios del comedor y las instalaciones del club.
Ya eran mas de las 10 de la noche cuando bajé hacia el comedor y allí estábamos intentando componer fuerzas para una noche larga , tras eso subíamos a nuestras habitaciones para conseguir el look que esa noche nos ayudaría a atraer mas clientes , el primero mío fue de color rojo por encima de las rodillas y espalda llena de brillos , medias de rejilla y unos infinitos tacones negros, mis labios de color rojo , ojos marcados en negro… en ese momento la cabeza me daba vueltas , sentía que me desmayaba al ver la imagen en ese espejo , ¿en qué me había convertido?… la megafonía nos indicaba que procediéramos a bajar a la discoteca y allí comenzaría mi primera noche.

Suspiré y puse mi mano en el picaporte de la sala, mientras las demás pasaban riendo y comentando cosas de su estancia, cuando más me temblaban las piernas Tania me puso la mano en la espalda y me indico que debía pasar a la discoteca:- Tranquila Hera , toda va a salir bien es la noche de tu estreno y que comience el show-:
Esa frase con esa mirada turbia pero orgullosa por un nuevo objeto no me tranquilizó y solo sentía ganas de escapar, nada mas entrar una mirada azul se clavó en mí.