¡Qué gran momento para desaparecer!
Hacerse invisible
echar a volar
abrir bien las alas
desmaterializar…
Ser uno con el cosmos
inasible en el caos
preso de eternidad
pues libre del tiempo
nunca pude estar!
Calambre en el pelo
la sangre eléctrica
la furia contenida
se desanda en métricas…
quisiera ser mil
y no soy ni cuarenta
me quisiera ir
y sigo aquí quieta.
La lucha constante
entre el bien y el mal
se libra dentro mío
aunque no dé más…
Me arrastra, me eleva,
me humilla y sincera,
es clara y se pudre,
me ayuda y encarcela…
Si luchas conmigo
me siento una fiera
capaz de vencer
batallas y guerras…
Tu amor es mi escudo
tu paz es la mía,
si lloran tus ojos
sangran viejas heridas,
y no soportaré
una nueva partida,
ayúdame a crecer
que se va la vida,
y quiero la gloria
de ser tu mendiga…
mendiga de besos,
de sexo y caricia,
que me endiosan el alma
envolviendome en lírica,
mi cuerpo es guitarra
y en tus manos música,
elévame el ser
con tu canto y musa…