Hoy que me he amigado con la Vida.
Hoy que pinto mis sueños.
Hoy que no tengo antídoto contra mi libertad.
Hoy que me siento presente.
Hoy que he sacudido el polvo de mi pasado.
Hoy que cuelgo mi sombrero en otro hogar
Hoy que siento los labios de otra amada y me bebo las lágrimas de
su alegría.
Hoy, que tu pérdida me la he tomado con calma.
Hoy, que descubrí lo que he ganado al perderte.
Señora discúlpeme, se me ha olvidado su nombre.
Carlos Manuel Cañizares