Saturno el portador de la vejez me inspira un final esperado. Calmado, sereno y arrugado por el tiempo. Un camino cerrado. Un viaje finalizado. Observo y admiro en sus ojos húmedos de tantas aventuras que vio, al sabio y su silencio. Cansado se enoja con el tiempo que se evapora como la vida que se apaga. Su luz pierde fuerza, no sabe cómo escapar, no sabe con quién ni a qué lugar. No hay remedio, esto es su final. “¿viviremos en la luz de la oscuridad?” pregunta con su mirada perdida en un espacio sin fronteras, cerrado y abierto, entre incertidumbres y miedos. La vida es bella. Vivirla es un premio que has conseguido alcanzar. No desesperes abuelo. No te arrepientas de lo que dejarás atrás. Inspira profundo, respira. Agradece al cielo que te vas de este mundo y tu alma está repleta de luz y experiencia. Llévate el amor, la felicidad y déjanos tu recuerdo.