Cuando no buscaba te encontré,
y al buscarte,
no hallé.
Y ahora que te tengo te sigo buscando en mis sueños,
y no te encuentro.
Solo atisbo entre el silencio,
entre esos que no entienden nuestro idilio,
entre la gente;
pero no consigo acudir a tu encuentro.
Y te advierto cuando mi mente se pierde,
cuando me quedo dormido.
Porque tú no buscas donde me extraviaste.
Porque yo te hallo en cada latido