No hicieron falta las palabras.
La languidez de tu sonrisa
me habló del pretérito perfecto
con que me recibió tu cuerpo.
Y es el tiempo de la falta de sujeto,
de las acciones impersonales,
tristes frases que esconden
los sentidos de las mudas expresiones.
Y la melancolía en la mirada
me habla de las perdidas semánticas
con que enjugamos,
y conjugamos,
todos los verbos que tantas veces
nos hicieron héroes
de un lenguaje perfecto,
nuestro,
de un discurso que reflejaba
todos los tópicos literarios
que tantas veces cubrimos
con nuestros cuerpos.
Ahora reflejamos en elipsis
todas las caricias
que cubrieron nuestros cuerpos sinonímicos,
las paradojas con que engañamos
la fragancia de unos versos
que alargábamos a golpes silábicos,
chocando nuestros labios
en laberintos de amor y de fortuna.
Sigo adjetivando los matices
que tantas veces nos susurramos
al oído, lentamente,
en la lenta melodía
de un alfabeto trascendente.
Y retengo adverbialmente
nuestra historia en golpes de palabra,
hemos ido del hoy al mañana,
del siempre al nunca,
del sí intempestivo
al no desesperanzado.
Sobran los vocablos
porque ahora nuestra historia
es una historia de silencios,
un discurso breve,
y, desgraciadamente,
ya no vivo en los pronombres,
porque olvidaste el tú,
y el yo se perdió
llorando tu ausencia.
Seguiré reclamando esa lengua,
ese lenguaje
que me niega,
y renegaré de esta falta de palabras,
labios cerrados,
dolor de conciencia.


Últimos post porJavier Pintor Muñoz (Ver todos)
- Sueño, llueve - 24/12/2017
- Caminos - 09/12/2017
- Silencios - 18/11/2017
- Me dijiste - 11/11/2017
- Amigos para siempre - 28/10/2017
Me ha gustado mucho, muy logrado. Estaremos esperando tu siguiente Ventana de Fotextualidad.