Con calma pero sin pasmo
desciendo por tu vientre
tu delta es el pleonasmo
de la locura más ardiente

Habito al sur del cosmos
deambulo por tus sendas
con sigilo y sin marasmo
cultivo fuego que prenda

Los vértigos del espasmo
emulados y sin apuro,
los destellos del orgasmo
iluminan tu cuerpo desnudo

Me basta beber la vida
entre tu ombligo y rodilla
el cielo que nos envidia
sufre vértigos de vigilia

Nos convida al venero
más cálido de la escala
los besos en su reguero
suplantan la tinta rala

Hoy ya no sé si prefiero
tus besos o tus miradas
perdido en este deseo
que vaga por tu espalda

La dicha tiene senderos
que se atesoran si faltan.
Yo vivo entre los vientos
que te levantan la falda

Se agita la luna nueva
y los pájaros que cantan
los presagios del cielo
vivifican tu piel, al alba.

Con calma pero sin pena
me descuelgo por tu vientre
tus rincones son mi trinchera…
Antes de que el olvido me encuentre.