( I )

Cuando el amor deja de causar desvelos,
el desamor empieza a provocar insomnios.
El sueño de la razón produce escombros.
Y Goya pastorea monstruos y demonios.

Picasso indulta la sangre de los toros,
Neruda pinta de verde su caballo,
Casals sublima El Canto de los pájaros
Y Cortez sigue cantándole a los Pablos.

Un puñado de utopías galopan por el lodo,
rondan duelos y palabreros por el foro.
Y locos sin remedio cantan pese a todo.

Se mudan las alas a otro cielo y, lloro.
El mundo se está quedado pobre y solo.
Las musas cantan a los diablos en el coro.

                          ( II )

Un poeta de purísima y oro por el ruedo.
Un dolor callado llenándonos de dudas,
Las musas de museo no bailan desnudas.
Y un éxodo de balseros cuenta el miedo.

Un rezo taciturno en las ventanas
vaga en duelo, antítesis del deseo.
Los insomnes que desvelan a Morfeo
desgarran el amor de sus entrañas.

Ya no puedo desandar las esperanzas
que andan entre cardos por el suelo,
más valiera que tomáramos distancia

del deseo que se yergue sin consuelo.
Y este perro infiel que ladra de nostalgia
por los monstruos que deambulan en el cielo.