Estoy vacío como una isla
con un recuerdo espeso
por un amor que no se atrevió
por unos labios que no dijeron lo preciso
y unos brazos que abrazaron la soledad
estando mi volcán latente y tu sueño listo.
Estoy confundido como un pájaro ciego
que siempre quiso el sur como norte
que tiene nido pero advierte la nube
que acaricia y seduce arrojarse al vacío
las alas están amarradas a las piedras
y los pies enterrados en el camino
el corazón es un náufrago sin mar
y los ojos lloran para que suelte el ancla
de un barco que nunca supo su rumbo
soy una isla sin árboles ni palabras
que en vez de ríos tiene socavones vacíos
que nunca será horizonte ni paraíso
si acaso suelo que convoca a plantar semillas
pero la lluvia no me acompaña
las olas sólo me dejan sus besos fríos
la triste luna refulge en una herida ancestral
el sol sale lejos y se pone a mis espaldas
la estrella que orienta no se puede ver
y las bengalas que guardó mi pecho
son palabras que nunca pudieron iluminar la noche
el triste tigre que me habita ruge desolado
no soy más que una escala sin provisiones
un puerto sin asideros que emerge en lo inmenso
habrá que esperar a que el naufragio
me erija como un remanso insustituible
y dejen de pesarme los accidentes que me configuran.