Un viento noticioso en sainete montado
Adorna la agenda de los sinvergüenzas
¿Quién redimensionará la esperanza?
Y volverá a la nobleza de los pájaros,
anunciando el alba con su canto,
enhebrando los silencios, sin quebranto.
El ruido sin recato vulnera al rayo.
Y una sombra funámbula deambula
en los umbrales del relámpago,
que recién se enciende en las conciencias,
sin metáfora, sin ganas de sentido figurado
sólo apresta entre estruendos su zarpazo,
garabato en arrebato que parte el cielo azogado
sin propagar intrascendentes retóricas…
Es o no es…Luz y fuego, luego sombra.
Sin elocuencias perentorias de censura,
claroscuras, nítido portento de su ego
que el desasosiego acusa y no merma,
estalla, ruge, ilumina, vuela cual esperma
de dioses en celo apareándose sin sosiego.
Y la página soflamada en intentos de vuelo
aspirante meritoria desvelada por un verso,
sólo un verso, que de pie al escueto poema
que procrean y navega solitario por el cielo.