Querido Gabriel: espero que cuando leas esto te encuentres al menos mejor de cómo yo te dejé cuando me fui. Quisiste apartarme de tu vida de todas las maneras posibles y esta vez lo conseguiste. Era lo que querías y así actué, hice lo que me pediste aun sin yo quererlo. Querías que fuera feliz, la verdad es que no lo consigo. Feliz fui contigo a pesar de las circunstancias, de los conciertos, las giras… Sé que me querías por encima de todo e hiciste lo que hiciste por mí. ¿Pensaste alguna vez cuál era mi opinión? ¿Se te ocurrió preguntarme qué era lo que yo quería?
Volví a España, pero me faltaba tu risa, tus caricias, tu música, en definitiva, me faltabas tú. Creí morir de veras en el mismo momento que se paró tu corazón, fueron los instantes más horribles de mi vida, no podías alejarme de ti de aquella forma, sufriendo tú y haciéndome sufrir a mí.
Fuimos felices a nuestra forma, quisiste hacerme feliz y yo sólo quería estar contigo pero no fue suficiente, el amor que nos teníamos no bastó. Cuando salgas del lugar donde te encuentras si tienes la fuerza de voluntad que yo sé que todavía tienes, y si aún te queda un poco de ese amor hacia a mí, lucha, lucha contra esa adicción que te consume, que te arrastra y cuando estés preparado, vuelve a por mí, sabrás donde encontrarme porque allí te esperaré en el mismo lugar donde te vi por primera vez, y si sigues creyendo en ti y en mí, lo volveremos a intentar una y mil veces, pero eso es un camino que tendrás que recorrer tu sólo. Yo siempre estaré para ti porque tú eres mi vida, mi todo. Quiero volver a verte acariciando tu guitarra y haciéndola sonar como un suave susurro únicamente para mí. Quiero que podamos hacer realidad nuestros sueños, pero siempre juntos.
Querido Gabriel, te esperaré todos y cada uno de los días viendo el amanecer, un día cualquiera llegarás y te sentarás a mi lado y me abrazarás como siempre lo has hecho, y no habrá preguntas, ni reproches, solos tú y yo y el comienzo de algo nuevo. Vive por ti primero y por mí después, porque ninguno de los dos será feliz sin el otro.
Te esperaré toda la eternidad si hace falta, te querré siempre.

SILVIA.

(Inspirado en Encontrando a Silvia, de Elisabeth Benavent.)