Solo se comunicaba a través de la música. No con la que ella creaba sino con las canciones de los demás. Siempre encontraba la composición adecuada para transmitir la emoción que quería expresar. Tenía un gran repertorio en su privilegiada memoria. La gente se compadecía de ella por lo que le había pasado y por caer en esa desgracia. En cambio para ella era una bendición. Con la música volvió a empezar, encontró la fuerza y las razones necesarias para seguir luchando. Después de la violación descubrió que sólo podía llorar o reír con una melodía conmovedora.