El misterio de Notting Hill, escrita por Charles Félix -seudónimo del editor Charles Warren Adams- está considerada la primera novela de detectives. Se publicó por entregas en la revista Once a week, entre 1862 y 1863. En la trama, el investigador de una empresa aseguradora debe aclarar las circunstancias de la muerte de la esposa del barón R., que supuestamente se envenenó después de entrar sonámbula en el laboratorio de su marido. En la investigación aflorarán herencias codiciadas, hermanas separadas en la infancia, espíritus, hipnosis, sonambulismo y crimen.

Su influencia dentro de las novelas de detectives fue anecdótica; el género policíaco como tal, nació en el siglo XIX de la mano de Edgar Allan Poe, al crear al detective Auguste Dupin en su relato Los crímenes de la Calle Morgue, considerado el primer relato de detectives propiamente dicho de la historia de la literatura.