INSOMNIO

Cada vez que te sientas
a mi lado, compañera
el oro de la tarde se estremece.
Juegas,
saltando vas, de piedra en piedra
contándole patrañas al espejo,
vistiéndome de blanco
la luna y la almohada,
más yo se que siempre vuelves,
impúdica tristeza.
Hay lugares inciertos donde tú
jamás seras capaz de esperar
que crezca un sueño….
Volverás y aún no sabré yo
donde hospedarte,
siempre vienes cargada de equipaje.