La más diversa
de las células soy yo.
Domino el paisaje.

Habito tu piel,
como los tuyos pueblan
sin control el mundo.

Vivo en tu interior:
formo la microbiota:
eres como un mundo.

Cualquier material,
sea orgánico o no, de este
puedo nutrirme bien;

lo mismo ocurre
donde me desarrollo:
me es indiferente;

nada me afecta,
ni el más aprensivo frío
o el más fuerte calor.

Hace unos eones,
con reacciones químicas
emané oxígeno

mientras engullía
dióxido de carbono,
el gas que tu exhalas.

Anterior fui a ti,
vi incluso al aire cambiar,
vi la vida cambiar

ante mí. Yo fui
de los primeros vivos
y seré el último.