Ella era una sombra solitaria,
llevaba entre sus oscuros velos
un secreto que celosa guardaba
y un discreto pero viejo amuleto
que de su cuello colgaba.

Muchas vidas transcurrieron,
pero en su corazón palpitaba
el recuerdo de un cálido beso
y aquella dulce mirada.

Tras sus huellas cada noche caminaba,
solia aprovechar las lunas llenas
pues la magia de aquella alta dama
sus huellas y aroma ensalzaba.

Si, era una bruja que amaba,
nada le habia sido prohibido15
a su poderosa magia
solo el precio de vagar solitaria.

Que decision tomaría?
ya andaba cansada
esta vida solitaria y fria
ya sus huesos castigaba.

Quizá con más suerte
una proxima vida le esperara.
Quizá, el castigo
otra vez esperaba
(Azucena)