El novelista barcelonés Carlos Rojas  ha muerto este domingo en Greenville, Carolina del Sur, a los 91 años, ha informado la editorial Valparaíso Ediciones este lunes en un comunicado. Rojas, autor de más de 20 novelas, obtuvo importantes reconocimientos como el Premio Nacional de Literatura (1968), el Premio Planeta (1973) y el Premio Nadal (1979).

Doctor en Filosofía y Letras, Rojas, que fue lector de español en la Universidad de Glasgow (Escocia), llegó en 1957 a Estados Unidos, concretamente a Florida, donde fue profesor ayudante de español en el Rollins College.

Carlos Rojas publicó su primera novela, «De barro y esperanza», en 1957, y en 1959 ganó el Premio Ciudad de Barcelona con ‘El asesino de César’. En 1963, obtuvo el Premio Selecciones de Lengua Española con «La ternura del hombre invisible»; en 1968 el Nacional de Literatura con ‘Auto de Fe’; y en 1973 el Planeta con su novela «Azaña», un retrato del que fue presidente de la República española.

Cuatro años más tarde logró el Ateneo de Sevilla con «Memorias inéditas de José Antonio Primo de Rivera», y en 1979 conquistó el Premio Nadal con «El ingenioso hidalgo y poeta Federico García Lorca asciende a los infiernos», mientras que en 1984 ganó también el premio Espejo de España con «El mundo mítico y mágico de Picasso».

Después publicaría «El jardín de las Hespérides» (novela, 1988), «Yo, Goya» (ensayo, 1990), «Proceso a Godoy» (novela histórica, 1992), «Alfonso de Borbón habla con el demonio» (novela, 1995) y «¡Muera la inteligencia! ¡Viva la muerte!» (ensayo, 1995), «La vida y la época de Carlos IV» (novela histórica, 1999), «Puñeta, la Españeta» (ensayo, 2000), «Momentos estelares de la guerra de España» (ensayo, 2000), y «Diez crisis del franquismo» (ensayo, 2003).

Su última novela fue «El último rey sobre la tierra», publicada por Valparaíso Ediciones en 2016, donde Rojas recorre la Europa de entreguerras para mostrar la angustia de haber nacido en otro tiempo, el drama del olvido, el abandono y la muerte.

Escritor de culto que ejerció la biografía novelada, el ensayo y la novela metafísica, debutó en este último género con De barro y esperanza (1957), a la que siguió El futuro ha comenzado y El asesino del César, con la que obtuvo el premio ciudad de Barcelona. Perteneció a la Generación de los niños de la guerra (1936-1939), un periodo que está presente en la mayor parte de su obra.3

Entre sus ensayos destacan, Diálogos para otra España (1966), Por qué perdimos la guerra (1969), Diez figuras de la Guerra civil española (1973) y La guerra civil vista por los exiliados (1975).

Como novelista figura entre los autores opuestos al realismo social y a quienes se ha agrupado con el rótulo de Escuela metafísica entre otros. Cultivó preferentemente temas históricos y fantásticos o ambos enfoques a un tiempo. En cuanto a sus novelas metafísicas, quizá la más interesante sea La ternura del hombre invisible (1963), donde indaga sobre el problema de la identidad. En ella reaparecen otros temas recurrentes en el autor: la duda de si estamos en la tierra o en el infierno, la resurrección o la vida eterna como una condena (hay alguna alusión al Lázaro que protagonizará Auto de fe, 1968)…

En la década de los noventa destacan sus novelas El jardín de Atocha (1990) y Proceso a Godoy (1992).

Ha sido traducido al inglés, francés, alemán y húngaro, así como a varias lenguas eslavas.

Fuentes: ABC y Wikipedia