Phillis Wheatley (1754-1784)
“Fue llamada Phillips, porque así se llamaba el barco que la trajo, y Wheatley, que era el nombre del mercader que la compró. Había nacido en Senegal. En Boston, los negreros la pusieron en venta:
-¡Tiene siete años! ¡Será una buena yegua!
Fue palpada, desnuda, por muchas manos. A los trece años, ya escribía poemas en una lengua que no era la suya. Nadie creía que ella fuera la autora. A los veinte años, Phillips fue interrogada por un tribunal de dieciocho ilustrados caballeros con toga y peluca. Tuvo que recitar textos de Virgilio y Milton y algunos pasajes de la Biblia, y también tuvo que jurar que los poemas que había escrito no eran plagiados. Desde una silla, rindió su largo examen, hasta que el tribunal la aceptó: era mujer, era negra, era esclava, pero era poeta.”

Nacida en lo que sería Senegal, más tarde instalada en lo que sería Gambia, fue capturada y sometida a la esclavitud cuando tenía siete años de edad. Wheatley fue llevada a América cerca de 1760, donde John y Susannah Wheatley de Boston, Masachusetts la compraron y fue convertida a la fe cristiana. La familia de mercaderes se aseguraron de que la chica intelectualmente dotada recibiera una buena educación, incluyendo estudios de latín, griego, mitología e historia. Pronto dominaría el inglés, con su primer poema publicado hacia 1767 a la edad de 13, en el Newport Mercury.

La poesía de Wheatley gira en torno a temas cristianos, con muchos poemas dedicados a personalidades famosas. Escasa vez menciona su propia situación en los poemas que escribe. Uno de los pocos que tratan la esclavitud es “On being brought from Africa to America”

Fue la gracia la que me trajo desde mi tierra pagana,

le enseñó a mi ignorante alma a entender

que hay un Dios, que hay un Salvador también:

Una vez no he buscado ni sabía de la redención.

Algunos ven a nuestra oscura raza con ojo desdeñoso,

“Su color es un hito diabólico.”

Recordad, cristianos, negros, tanto como Caín,

Podrán ser refinados, y unirse al angélico tren.

Debido a que mucha gente blanca encontraba difícil de creer que una mujer negra pudiera ser tan inteligente como para escribir poesía, en 1772 Wheatley debió defender su capacidad literaria en la corte. Fue examinada por un grupo de intelectuales de Boston, entre ellos John Erving, el reverendo Charles Chauncey, John Hancock, Thomas Hutchinson, el gobernador de Massachusetts, y su teniente gobernador Andrew Oliver. Concluyeron que, de hecho, ella era la autora de los poemas adscriptos a su persona y firmaron un certificado que fue publicado en el prefacio a su libro de Poems on Various Subjects, Religious and Moral, editado en Aldgate, Londres en 1773. El trabajo fue publicado en Londres porque la editorial en Boston se había negado a aceptarlo. Phillis y el hijo de su señor, Nathanial Wheatley, fueron a Inglaterra, donde Selina, la Condesa de Huntingdon y el Conde de Dartmouth le ayudaron con incentivos económicos.

Algunos críticos citan la exitosa defensa de Wheatley de su poesía en corte y la publicación de su libro como el primer reconocimiento oficial de la literatura afroamericana.

En 1778, el poeta afroamericano Jupiter Hammon compuso una oda a Wheatley. El autor nunca se menciona a sí mismo en el poema, pero tal parece que eligiendo a Wheatley como motivo, estaba reconociendo su origen común.

Sus últimos años y tras la muerte de John y Susannah Wheatley, Phillis contrajo matrimonio con un negro liberto y de profesión verdulero llamado John Peters. Luego de que su marido la abandonara, realizó tareas domésticas como sirvienta. Ni el trabajo duro ni su habilidad artística le brindarían prosperidad, lo que desembocaría en su temprano deceso a la edad de 31, sumida en la pobreza, y muriendo su tercer hijo unas horas después. Un segundo volumen de poesía en el que se encontraba trabajando se ha perdido.