Me lo estoy imaginando. Los invasores están bombardeando la ciudad y entonces a Rosalía Palomares le cae un trozo de ladrillo en la cabeza a consecuencia de un bombazo. Romualdo Jesús, que la ve a lo lejos y estaba enamorado de ella, se cree que está muerta y dice que se suicida, pero entonces pasaba por allí Layla, que siempre ha deseado a Romualdo Jesús, y le dice: No, no lo hagas, Romualdo Jesús. ¡¡Está embarazada!! Y entonces él le contesta: ¿¿Pero cómo que embarazada?? Pues con mayor motivo me suicido, hala. Y ella, que no, pesado, que me he confundido. Lo que quería decir es… que tú no eres hijo de tu padre. ¡Toma!, dice Romualdo Jesús. ¿Y eso? Mira, dice ella, cosas de la vida, esto es de lo más corriente. Tu padre es… ¡Y pumba! Bombazo. ¡¡Dime quién es mi padre!! ¡¡No te mueras ahora, maldita Layla!! En estas que llega un guardia y le pregunta. Oiga, ¿Por casualidad es suyo un Ford Escort de color verde que hay aparcado en doble fila? Y aquí acabaría el capítulo, lleno de tensión e intriga. ¿Qué tal? ¿Qué os ha parecido?

Me lo temía. Bueno, pues entonces mejor me apuntaré a las sesiones especiales de Enrique Brossa. Ahora mismo voy a mandar un email solicitando información a info@desafiosliterarios.com