I
Comió el cerebro y adquirió la locura de su víctima. El caníbal muerto por
priones.

II
Sonrisa iracunda, el virus de la rabia retraía sus comisuras y retorcía
macabramente sus extremidades.

III
El lector sufre posesión de los pensamientos que, hace mucho tiempo,
escribió alguien ahora muerto.