Entre tanto suceso exagerado
ya no tenemos pena, ni cura,
busco el verso que ha quedado
perdido entre toscas imposturas.

Priva, La Canción del Olvidado,
errante entre tanta sombra oscura.
Y que ahora vuelve del pasado,
claro y por la senda más segura.

¿Dios, Qué nos queda de cuidado
en este mundo frío y de locura?
Que ha perdido todo lo ganado.

Un ápice, un asomo de cordura,
entre tanto colmo desalmado,
que aclare para siempre la negrura.