SEMBRADOR DE ESTRELLAS

                   ( I )

He visto un sembrador de estrellas
en la penumbra de una calle escueta,
en el jardín seco y olvidado, del poeta
sembraba versos, tallos y flores bellas.

¡Ay! como duele una herida abierta
que lacera la piel y le hace mella,
no nos dejes solitarios sin tu huella,
mientras llueven luceros y cometas.

¿Dónde quedó la magia, la sorpresa?
es lastimoso el paso que nos dejas
sobre la tierra seca, cansada y presa.

Quítanos la sombra de las cejas,
danos tu sonrisa-estrella que no cesa.
Y descombra palmo a palmo esta tierra vieja.