Noticia de última hora, que hay que lamentar, es la muerte de dos personas en un periódico muy importante, de tirada nacional, en Madrid.

Los hechos no están totalmente dilucidados todavía, pero se van esclareciendo poco a poco. Al parecer, el director del importante rotativo comenzó a mostrar síntomas de locura cuando una mañana, según su esposa, hizo una lista con las palabras lúdico, paradigmático, icono, mediático y emblemático. Mientras se aseaba en su casa escuchando la radio, iba poniendo una cruz en cada una de estas palabras cuando sonaban en las distintas cadenas radiofónicas. Cuando se sentó a desayunar se llevó su folio y ya tenían las palabras un número notable de cruces, siempre según su esposa. Leyó el periódico y de nuevo el director de el famoso diario pudo encontrar artículos como: “el emblemático concierto de …. se desarrolló de un modo lúdico. El famoso y mediático cantante es un icono de los años…,  con su paradigmático tema….” Cuando el director del periódico llevó a sus hijos al colegio, según estos, detuvo el coche varias veces para seguir anotando cruces al  oír noticias similares en todas las emisoras. Fue entonces cuando les pidió a sus hijos que jamás dijeran esas palabras, de modo que los niños no las querían pronunciar ante los policías cuando fueron interrogados pues pensaban que eran “palabras feas”.

Al llegar el director a su periódico, reunió a todo su equipo de directores de redacción por áreas, y les expresó que ya estaba harto de tales palabras. Que lo mismo si hablaban de un restaurante, un juguete, un cantante, un político, o una “casa de citas”, todos los artículos eran idénticos, y solo contenían frases con las palabras, icono, lúdico, paradigmático, mediático y emblemático. Y ante la mirada atónita de su equipo, prohibió el uso de tales palabras durante al menos un trimestre, amenazándoles con que de no cumplirse tan drásticas indicaciones, les despediría.

Los redactores, justamente indignados, trataron de hacerle entrar en razón, le pidieron que les permitiese eliminar la palabra paradigmático, pero que no les “quitase de golpe” esas otras palabras. “Al menos- decían -déjenos decir emblemático”.  “Toda nuestra vida hemos estado colocando estos términos en todos los artículos y siempre hemos pensado que quedaban muy bien. Es lo que sabemos hacer” . “No nos quite nuestro medio de vida, tenemos familia”. Entonces el director le pidió a uno de sus periodistas que escribiese algo sin tales palabras, a fin de demostrarles que era posible. Este comenzó con buena voluntad, pero le entraron unos temblores terribles, hasta que de pronto le clavó un cortaplumas en el cuello a su director y se tiró después por la ventana de un quinto piso, antes de que los presentes pudieran reaccionar, falleciendo seguramente ambos en el acto ya que  las ambulancias del SAMUR no pudieron hacer nada, por lo que ingresaron ya cadáveres en el Hospital Ramón y Cajal.

No se entiende cómo unas palabras tan paradigmáticas, fueron prohibidas en aquel emblemático periódico de Madrid, cuyo director fue siempre un icono dentro de los ambientes mediáticos. ¡Ah! Y además, allí siempre había sido todo muy lúdico…