Antonia J. Corrales, administrativa y escritora madrileña. Antes de centrarse en la literatura, la autora trabajó en la administración y dirección de empresas, la gestión de revistas (corrección de artículos, tramitación de publicidad) o la contabilidad de administraciones públicas; columnista en periódicos locales, articulista en revistas culturales, entrevistadora en publicaciones científicas, jurado en certámenes literarios y coordinadora radiofónica. Ha sido galardonada con una veintena de premios en certámenes internacionales.  Por si todo esto fuera poco, su obra ha sido traducida al inglés, griego e italiano. Su éxito reside, aparte de en su vocación, persistencia y trabajo incansable, en crear historias cercanas, cotidianas en las que el lector pasa a formar parte por sentirse reflejado en algún momento.

Su primera novela llegó en 2005, Epitafio de un asesino, en la que misterio, suspense e historia se dan la mano para un escalofriante relato de asesinatos en serie con un secreto que se remonta a tiempos del monarca Felipe II. Tras esta, ha publicado La décima clave (2008), La levedad del ser (2012), , As de corazones (2013) o Mujeres de agua, continuación de su tercera novela En un rincón del alma (2012) con la que irrumpió en el mundo editorial con una gran fuerza. Fue todo un fenómeno de aceptación femenina a través de las reflexiones de la protagonista, tanto  que hay quien asegura que cambió su vida y le hizo reflexionar  sobre el sentido de la misma. Llegó a alcanzar los primeros puestos entre los libros más vendidos en España, unas 200.000 copias actualmente. Con él se abrió el camino para continuar con sus Mujeres de agua (2016), denominación que han adoptado sus fieles y leales lectoras.

Acaba de lanzar Una bruja sin escoba (2018), primera parte de una trilogía que promete ser un gran éxito, dada la aceptación que, nada más ver la luz, está teniendo. Mujer entrañable, cercana y sencilla que da a su público en el alma que vierte en su obra, tiene la gran suerte desde hace seis años de estar viviendo el sueño de muchos escritores, vivir de ello y dedicarle su tiempo y su profesionalidad en exclusiva al noble arte de crear historias. Con la amabilidad que la caracteriza, ha accedido a concedernos esta entrevista con la que nos acercaremos más  a ella y a su obra. Muchas gracias, Antonia, por hacer disfrutar a tus lectores también de esta manera.

 

¿Cuándo, cómo y por qué empezaste a escribir?

En 1989. Me puse directamente con una novela: En un rincón del alma que, curiosamente, no fue la primera que se publicó, sino la tercera. Siempre quise escribir, desde muy pequeña. Mi profesora de Lengua en la EGB, que era monja, me enseñó a amar la literatura. Ella y otra religiosa de la orden María Auxiliadora. Esta última era la madre superiora, solía decirme que debía estudiar periodismo porque era muy buena redactando crónicas y relatos. Pero mi familia era de clase obrera. Estudiar una carrera antes, como desgraciadamente está pasando ahora, era un sueño roto para muchos. Nunca las olvidaré. En mi obra La décima clave hay un personaje dedicado a ella: sor Laudelina. Ese era su nombre real, el mismo que utilizo en la novela. Y era como el personaje, inteligente, discreta, culta y de poca estatura. Incluso uno de los escenarios, un árbol con un hueco en su tronco que albergaba, como si fuese una hornacina, una virgen, existía en mi colegio y allí, solíamos ensayar los textos para los teatros en los que yo siempre tenía un papel. Creo que mi destino era escribir, escribir para que me leyesen y comencé a hacerlo cuando sentí que había llegado el momento.

¿Te documentas en la lectura, en viajes, escuchando historias de la vida real o simplemente recoges los datos que te dicta tu fértil imaginación?

De todo un poco. Los escritores estamos hechos de retazos de nuestras vidas y de las de los demás. Me gusta escuchar, ver, sentir y todo eso, cuando comienza a formar parte de mí pasa a formar parte de mis obras. Siempre digo que los escritores igual que los fotógrafos o los pintores hacemos instantáneas de la vida. También me documento, por supuesto.   

¿Piensas que los escritores están hechos de una pasta especial? ¿Nacen o se hacen?

No lo sé, creo que esa pregunta deben contestarla los lectores. Yo me veo igual que el resto de personas. El escritor, si hablamos en términos literales se puede hacer. Si profundizamos y nos vamos a otros planos, creo que nacen. Por ponerte un ejemplo en otro ámbito: Hay cientos o miles de personas que cantan bien e incluso muy bien, pero pocas que tengan ese duende que las distingue del resto y la mayoría no han dado ni tan siquiera clases de canto. No sé si lo he explicado bien. Espero que sí   

Muchos personajes cobran vida y deciden su propio camino ¿has establecido algún pulso alguna vez en ese sentido?

Muchos. Es tal la magia que a veces se crea en la historia que en muchas ocasiones he pensado que la historia que estoy escribiendo existe en algún lugar del mundo o del tiempo: en esta o en otra realidad 

¿Qué es exactamente lo que te hizo querer comunicarte escribiendo?

En realidad no quería comunicarme, sino comunicar. Sentía la necesidad de escribir, pero no solo para contar una historia, sino para hacer que los lectores sintieran con ella. Que se vieran reflejados en las escenas, en los sentimientos, en los deseos… de los personajes. Quería que mis novelas fueran un acicate para sus vidas. Sigo queriendo que así sea en todas ellas. Incluso en los textos cortos que cuelgo de vez en vez en las redes sociales intento darles esa magia tan necesaria para sobrevivir en una sociedad que parece haber perdido muchos valores. Es un privilegio que un lector te diga que tu texto parece escrito para él, que le ha cambiado la forma de ver la vida, que le ha hecho sonreír… Eso, ¡no tiene precio!   

¿Escribes todos los días? ¿Eres disciplinada en ese sentido?

Que va, soy muy impulsiva y anárquica.  Sólo llevo una regularidad cuando la trama ya está asentada. En ese momento escribo todos los días, incluso me paso en las horas que le dedico. 

¿Tienes algún tema tabú sobre el que jamás escribirías?

Sí, sobre los abusos a menores. ¡No puedo con ello! Soy incapaz hasta de leer obras que los incluyan. Es algo que me supera.

¿Qué es lo qué menos te gusta del mundo del escritor?

La piratería y la falta de apoyo que tenemos. Siempre que se habla de piratería se menciona la música, el cine y la literatura queda en un limbo. Y está haciendo mucho daño a la creación. Parece que nadie se da cuenta que de un libro vive hasta el transportista de la editorial. Y aún es más perjudicial para los autores independientes, que están solos con todo a sus espaldas. Somos los parias del mundo de la creación. Para un mísero euro con treinta céntimos que cobramos por ejemplar vendido, nos lo roban y, encima, las páginas que los piratean cobran por sus anuncios y cada bajada ilegal. Sí protestamos nos recriminan. Utilizan la típica y demagógica escusa de que la cultura debe ser gratuita. O sea que los escritores, para los piratas, no comemos, no pagamos luz, ni agua, ni los colegios de nuestros hijos, ni vamos al médico o al carísimo odontólogo… Por eso ellos viven de nuestras obras. No es irónico, es una vergüenza.     

¿Qué obstáculos encontraste en el mundo editorial cuando te decidiste a publicar?

Los que todo escritor que no tiene padrino, ni nombre, ni es un personaje público con una plataforma que le dé repercusión pública. Es difícil lograr que tu obra se lea. Ese es el primer paso, el más difícil y el más importante porque no eres nadie y las editoriales son un negocio. Es algo que no hay que olvidar. Es arduo conseguir que crean en tu obra y en ti.

De pequeña soñabas con ser…

Quería ser madre, luego escritora. Siempre tuve claro esas dos cosas.

¿Has buscado alguna vez un lugar ideal para escribir dejando volar tu imaginación? ¿Lo encontraste?

No. Escribo en el mismo lugar dónde empecé a hacerlo, solo que con otra mesa, una silla más adecuada y un ordenador que ya no se bloquea tanto como el antiquísimo que tenía entonces.

Seguro que empleas algún recurso para luchar contra el mal de la página en blanco, ¿lo desvelarías?

Sí, me levanto, cierro el ordenador y me pongo a ordenar los armarios, a cocinar…, cualquier cosa que sea trabajo físico. Cuando me he desintoxicado del atasco literario, vuelvo al teclado. Considero la página en blanco como un descuadre contable, cuanto más sumes o restes los números será peor. Debes abandonar un rato, relajarte, despejar la mente para encontrar el error. En este caso ese hilo que te conducirá a retomar la historia o a crear una nueva. No soy partidaria de forzar. La creación es arte y el arte no se puede imponer o encorsetar porque dejaría de serlo.   

¿Cuál es la obra de la que te sientes más orgullosa?

No tengo una preferida. Todas tienen su aquel, su magia, su intriga, sus personajes. En todas he puesto, o así lo creo, lo  mejor de mí.

¿Tienes una obra clásica preferida? ¿cuál es?

Sí, Cien años de soledad.

Anda, cuéntanos si tienes algún talismán a tu lado mientras escribes (guardaremos el secreto)

Pues aunque no lo creas no lo tengo. Mi talismán en la vida es un paraguas rojo, el paraguas rojo de Jimena, la protagonista de En un rincón del alma. El paraguas rojo de Mujeres de agua. El mismo que tienen mis lectoras, mis mujeres de agua.

¿Sigues algún ritual antes de ponerte a escribir?

No. Solo necesito tener todo organizado. Las horas que dedico a escribir tienen que estar exentas de obligaciones. Me siento, conecto la música, me pongo mis cascos y, como dice una de mis hijas: entro en Matrix, en una realidad paralela 

Como lectora insaciable, ¿te marcó algún personaje que ha perdurado en tu recuerdo?

Muchos: El principito, Melquiades, Juan Salvador gaviota, el pescador de El viejo y el mar…

¿Crees que escribir como profesión enriquece el mundo interior del autor?

Creo que la literatura, el cine, la música, la pintura, la fotografía, todas y cada una de las artes nos enriquecen. Pero, sobre todo, el mundo interior lo enriquece la empatía con los demás y escuchar, una costumbre que se está perdiendo. 

¿Has escrito poesía? Si es así, cuéntanos tu experiencia con respecto al proceso creativo.

Es un género al que tengo mucho respeto. No lo domino, pero sí, tengo varíos poemas. Mi experiencia es corta, tanto que no puedo contarte nada relevante sobre ello.

¿Qué opinas del momento literario actual?

Pues que está en pleno cambio. Es una pregunta para una ponencia 😉 Creo que es bueno, sobre todo porque la auto publicación ha dado paso a muchos autores que antes no habrían llegado al público y se habrían perdido obras muy buenas. Estamos en pleno proceso de cambio. Para mí los cambios, la transformación, son necesarios aunque muchos se muestren recelosos y  tengan miedo.   

A nivel personal, ¿qué opina tu entorno de tu faceta de escritora?

Están encantados. Les gusta lo que hago y me apoyan incondicionalmente.  

Sin necesidad de que te desnudes, ¿hay algo de autobiógrafico en tus obras?

No.

¿A cuántos idiomas se ha traducido tu obra? ¿Cómo te sientes con respecto a esto?

Inglés, griego e italiano. Orgullosa, por supuesto.

Sabemos que tu proyecto actual es una trilogía. ¿Qué puedes contarnos sobre ella?

Así es. Historia de una bruja contemporánea. La primera parte : Una bruja sin escoba, se editó el 5 de junio y está recibiendo muy buena acogida por parte de los lectores y de la crítica. La segunda está ya en manos de la editorial y no creo que tarde mucho en ser editada. Es una historia diferente que mezcla la realidad mágica con la intriga y con la realidad cotidiana. Sus personajes son muy peculiares y humanos. Está ambientada en la actualidad, tanto que podría estar ocurriendo ahora mismo. La historia crece a medida que avanza. Lo hace tanto en la vida de los personajes como en el misterio que la envuelve. Sus personajes son tan humanos como mágicos. Son tan parecidos a todos nosotros y al tiempo tan peculiares que mis lectores están entusiasmados. Están ya pidiéndome la segunda entrega de la trilogía. No saben lo que les espera 😉 porque la segunda entrega es infinitamente mejor que la primera y así será también en la tercera parte.  Es una historia tan mágica como real y muchos de sus escenarios después de leer la obra, ya no serán iguales para ellos. Doy fe de que así será.

¿Conoces desafiosliterarios.com? ¿qué opinas?

Es una página muy completa. Me gustan mucho los artículos, los textos, los talleres, los recursos para escritores y la información que dais. Por supuesto también las entrevistas. La maquetación me parece muy buena. Es algo muy importante en este medio y Desafíos Literarios lo cumple con creces. Creo que es una página de interés cultural y social tanto para escritores como para lectores. Para mí es un honor estar en ella, que me hayáis entrevistado. Muchísimas gracias!  

¡Gracias a ti sin duda, Antonia!