Ayer se mandaba escrito de Amor.
Hoy, es anticuado.
Ayer se hacía la corte a la Dama.
Hoy, esterilizado ese fragmento.
Ayer me inquietaba por el encuentro con la dama, el fin de semana.
Hoy, la novedad de cada fin de semana.
Ayer mis cuatro paredes eran los testigos de mis actos en el lecho.
Hoy, el prójimo.
Ayer con mi pareja hacia una fiesta.
Hoy, necesito la fiesta.
Ayer cogidos de las manos, paseaba con mi Dama.
Hoy, se quema la Dama.
Ayer se miraba al corazón.
Hoy, lo que portas sobre el corazón.
Carlos Manuel Cañizares