Arrecian serpientes de lluvia
en la esquina del desamor.
Taladran con vigor y furia
los rayos olvidados del sol,
la quimera de sentirla tuya
el último beso entre los dos.
Porque te amé con otros labios,
viajeros en cualquier tren
y te acaricié con otras manos
hurtando el deseo a mi ser,
viviré del miedo a hoy quererte
y la felicidad de navegar por tu boca
esperando a que tu aliento me acoja
cómo el huérfano de esa mirada que fui.
Porque jugué de noche a purificarnos
arrugando poemas en este papel
y te adoré perdido entre otros ojos
ya que tu cuerpo nunca lo tendré,
me engañaré cuando no alcance a verte,
infiel a lo que el recuerdo me proponga,
sin importarme las lágrimas que ya asoman
ni el miedo a quedarme vacío de ti.
Se vuelve la noche negra y turbia
sabiéndola eterna con mi dolor,
perdido entre la visión estúpida
de mí como inocente soñador.
¡Muchas Gracias! Saber que gusta lo que escribes, da mucho ánimo para continuar haciéndolo.
Un saludo
Me encanta como escribes, en todos los ámbitos.
Enhorabuena!!
Saludos.