Voy a cerrar mi teatro. No sé exactamente cuándo será la última representación, pero lo presiento con cada función que se acaba. No me importa por la muerte de la obra, ni por el silencio de los actores, ni por los focos apagados, ni por el sobrecogedor auditorio en sombras. No me da miedo nada, excepto una cosa. Ver el escenario sin decorados. El mar de cartón se romperá. El cielo, que parecía de cristal, se descolgará hasta que alguien termine por arrancarlo de la tramoya, para ponerlo de fondo en cualquier otra ficción. Mi sala quedará vacía y solo permanecerán el suelo, el vacío y el frío. Lo he vivido en sueños.. Entrar y mirar desde el proscenio. images-2Ver que el firmamento ya no es sino un gran borrón oscuro formado por una tela grande, vieja y pesada de un color sucio y azul, más oscuro que el petróleo. He creído ver un ave surcando el aire, pero solo era un jirón rasgado en el lienzo. Pensaba que estaba la luna, pero era otro roto en la tela. No había muro detrás del escenario salvo el de la negrura. Pero el telón impide que las sombras de la verdadera noche iluminen el escenario, que ahora es más negro aún que las tinieblas.

Haré una última reverencia y caminaré hacia la noche que se adivina tras rebasar el último cortinaje.

telon