Dicen que la Vida te da y te quita. Te da lo que necesitas y te quita lo que ya no es para ti. No se si estoy muy de acuerdo con esta reflexión, aunque yo siempre he intentado confiar en mi propia vida. Pero hay veces que resulta tan duro aceptar una realidad…! que a veces pienso que no era eso lo que necesitaba en ese momento aunque la vida me lo diese. La verdad es que tengo que reconocer que, cuando ya pasado el tiempo, recapacito y miro hacia atrás, pienso que en su momento pasó lo que realmente tenía que pasar, que las acciones hechas derivaron en los hechos que acontecieron y que no podrían haber sido de otra forma. Quizás con una actuación diferente, también los resultados habrían sido diferentes, pero que en su momento fueron precisamente los que debían de ser. Sabiendo ésto, no comprendo como a veces me revelo contra esa vida que siempre me ha conducido sin rechistar por el camino que yo he elegido, aunque este fuese de una forma inconsciente. Porque eso sí, las respuestas a mis preguntas muchas veces las tengo al alcance de las manos, pero en más de una ocasión, aquellas no complacieron las expectativas que me propuse. En estas situaciones dudo de que me de lo que realmente necesito.
Aunque también creo que Ella no se confunde. Más sabia, suele ver cosas y actuaciones de las que yo no me suelo dar cuenta, o no “quiero” darme cuenta. De todas formas, hoy me siento un poco filosófica me ha dado por pensar en la vida así, con minúscula, la vida cotidiana de cada día. La otra Vida, la que nos mantiene a todos los seres y nos unifica, es otra cosa… Esa sí que es pura filosofía.