Teresa Mateo Arenas es una escritora entregada al noble arte de contar historias. Para ello lucha contra viento y marea (cuando hay tormenta) pero también con las musas (cuando la inspiración se resiste) o contra sí misma (cuando cree que no es tan buena como realmente es). Valiente e incansable, llegó hace meses a desafiosliterarios con las ganas de avanzar y mejorar en los talleres de Enrique Brossa y con el ansia de compartir su voz literaria con amantes de las letras como ella. Hay muchos calificativos que la definen: nobleza, bondad y generosidad pero ninguno de ellos sale nunca de su boca porque es humilde en grado extremo y aún así tiene la valentía de escribir cada día religiosamente por lo que cuenta ya con varias obras en su haber… y las que están por venir. En esta entrevista, que amablemente nos concede, podemos conocerla un poquito más y un poquito mejor. Mil gracias, Teresa.

Obras

  • Otoño en la piel, primavera en la sangre

  • En tu ausencia

  • Destino: Granada

  • Clandestinos

  • Un día para olvidar

-La candidata21

Entrevista

D: Defínete si te atreves.

Pues no sé si atreverme, pero lo intentaré, soy una mujer de lo más normal, trabajadora a tiempo completo, ama de casa y a la que en sus ratos libres le gusta leer e intenta aprender a escribir, algo a lo que cada día procura dedicarle el mayor tiempo posible.

 

D: Cuando vives una situación que plasmas en tus letras ¿Te dejas llevar por ella fuera de la mesa de trabajo, afectando tu vida personal?

Cuando estoy escribiendo a veces me olvido que es ficción, lo vivo casi como si de una realidad paralela se tratase, me sumerjo en la historia y en alguna ocasión he llamado a la persona que tenía al lado con el nombre de alguno de mis personajes, intento que no pase, pero se meten en mi cabeza y se adueñan de mí.

 

D: ¿Es cierto que hay que estar cachondo para escribir relatos eróticos o eso viene conforme los escribes?

Para nada, es cuestión de imaginación, pero eso no quiere decir que tengas que estar cachondo para ello, a lo mejor al escribirlo te puedes sentir algo acalorada, pero vaya, tampoco es que mis escenas eróticas sean demasiado explicitas como para ello.

 

D: ¿Te documentas en la lectura, en viajes, escuchando historias de la vida real o simplemente recoges los datos que te dicta tu fértil imaginación?

La documentación es importante, pero para empezar una historia una simple noticia puede encender la imaginación, en Destino: Granada me pasó, leí que una señora venía de vacaciones a Granada y acabó en Las Antillas, esa noticia se quedó en mi cabeza dando vueltas hasta que decidí utilizarla, después, claro está hay que documentarse, aunque sea una novela romántica lo que se escribe debe atenerse lo más posible a la realidad añadiéndole, eso sí, el toque personal.

 

D: ¿Piensas que escribir requiere un mínimo de locura?

Un mínimo y un máximo, pero bendita locura que me transporta a otros mundos sin moverme del sillón de mi ordenador, y aunque parezca una contradicción esa locura me mantiene cuerda, mientras escribo me evado de problemas y eso ayuda a sobrellevar las cargas que nos impone la vida.

 

D: ¿Te preocupa lo que pensarán tus seres queridos de las historias rocambolescas que puedes parir en tus momentos de locura creativa?

Bueno, me preocupa hasta cierto punto, mis historias son bastante cotidianas, así que cuando me leen lo único que hacen es apuntar si eso puede ser creíble o no, el resto lo achacan a mi locura transitoria.

 

D: ¿Crees que crear literatura es el resultado de algún problema afectivo o de un desbarajuste genético?

Algo de eso debe haber, si no, no me hubiese atrevido a mostrar al         público lo que sale de mi cabeza que ya es un desbarajuste en sí, también   puede ser un problema de inconsciencia.

 

D: No me mientas, sé que te enamoras perdidamente de algún que otro personaje y le haces sufrir porque no te hace caso y sigue la trama en que lo has metido.

No te miento, tienes toda la razón, me enfado mucho con mis personajes cuando no van por donde yo quiero, en cuanto le doy un poco de forma a los personajes cobran vida y se me sublevan, tiran del argumento a su antojo y al final acabo amoldándome yo a sus caprichos, y si alguna vez los he querido dominar, me ha tocado borrar puesto que la historia terminaba sin vida.

 

D: ¿Qué es exactamente lo que te hizo querer comunicarte escribiendo?

En realidad fue un cúmulo de circunstancias, la que era novia de mi hijo estudiaba cine y necesitaba un guión, me dijo que le escribiese algo, a mí que en las redacciones de colegio siempre sacaba cero, me convenció y cuando tenía unos ochenta folios escritos me dijo que no tenían presupuesto para el corto, entonces pensé qué hacer con todo aquel material y lo di a leer a algunas clientas con la condición que fuesen sinceras, no sé el grado de sinceridad pero todas querían saber el final de la historia, así que de ahí salió Otoño en la piel, primavera en la sangre, y se instaló el gusanillo dentro de mí, no he podido dejar de escribir desde entonces.

 

D: ¿Eres metódico o te dejas llevar a la hora de escribir?

Me avergüenza decir que no soy nada metódica, me dejo llevar por las circunstancias, por la historia, por el estado de ánimo, cualquier cosa me inspira de igual manera que me deja en blanco, intento alcanzar las metas diarias, pero no siempre  lo consigo.

 

D: ¿Tienes algún tabú o algo sobre lo que jamás escribirías?

Tener en sí no tengo ningún tabú, no escribiría ciencia ficción porque no me gusta demasiado. Me gusta escribir historias con personajes del día a día, personajes que se superan y son capaces de dar un vuelco a sus vidas cuando estas se vuelven en contra, mis heroínas van a la compra y trabajan como cualquiera de nosotras, aunque a veces las haga pasar por alguna que otra vicisitud para llegar a buen puerto.

 

D: ¿Cómo conociste desafíosliterarios.com y qué es lo que te hizo querer formar parte?

Pues curiosamente había un concurso, un desafío y envié mi texto, quedé entre los primeros y el “Boss” se puso en contacto conmigo para premiarme con un mes de taller, bendita la hora, he conocido gente maravillosa en ese taller, reconozco que es de lo mejor que me ha pasado en este mundillo, ahora incluso colaboro con la sección de noticias.

 

D: ¿Qué es lo qué menos te gusta del mundo del escritor?

Pues quizá tener que contestar preguntas sobre mí misma, me cuesta mucho hablar de mí y venderme ya ni te cuento. Tampoco me gustan algunas cosas que veo entre escritores que se dan puñaladas por la espalda, eso pensé que se quedaba para el mundo de la farándula, siempre creí que este era un mundo en que todos se ayudaban entre sí, pero veo que no, y los indies quizá seamos los peores, eso me deprime bastante.

 

D: ¿Cuál es la razón que te llevó a mostrar tus escritos? Dime un libro, un personaje y un autor que formen parte importante de tu vida.

La razón; la inconsciencia, mis clientas leyeron mi primera novela y entre unas y otras incluso me buscaron la forma de autopublicar, yo solo me dejé llevar. Un libro que forme parte de mi vida: lloré mucho con La madre de Gorki; disfruté con Matilde Asensi y su Último Catón; Viajé en el tiempo con Forastera de Diana Gabaldon; sufrí con Pepita Jiménez  de Juan Valera la indecisión de un amor incorrecto… son tantos y tantas experiencias que no sabría con cual quedarme, todos los libros que leo me dejan algún tipo de huella.

 

D: De pequeñA soñabas con ser…

A ratos quería ser la heroína de mis cuentos, otras veces azafata para surcar los cielos y encontrar en el avión personajes que salían en ellos, como buena soñadora que era, y sigo siendo, pasaba el día inventando vidas y siendo la protagonista de todas ellas.

 

D: Dime un lugar del mundo donde te gustaría escaparte y encerrarte a escribir.

Con una habitación con buena música de fondo me conformo, el lugar ya lo pone mi cabeza, me gustaría viajar y recorrer todo el mundo pero para tener mejores referencias para mis novelas, el lugar donde las escriba me es indiferente siempre que sea tranquilo.

 

D: ¿Tienes algún truco para burlar el mal de la página en blanco?

Pues lo único que hago cuando no hay manera es escribir algo totalmente distinto, un relato que no tenga nada que ver o incluso algún poemita, bastante malo por cierto, pero me oxigena el cerebro para volver a la página y encontrar de nuevo el camino a seguir.

 

D:¿Cuál es el trabajo del que te sientes más orgulloso?

¿A quién quieres más a papá o a mamá? Esa es la pregunta del millón, quizá de mi primera novela, Otoño en la piel, primavera en la sangre, aunque sé que tiene muchos errores, la historia es muy bonita y hay mucha realidad en ella, y la que me hizo creer un poco más en mí, me di cuenta que era capaz de hilar una historia con principio y final, con argumento y que se podía leer, me hizo crecer y eso me gustó.

 

D:¿Qué novela famosa te hubiese gustado escribir tú y no su autor?

Pues por poner alguna, quizá Romeo y Julieta, pero no es algo que haya pensado nunca, no me veo escribiendo otra cosa que la que escribo, soy consciente de mis limitaciones.

 

D:¿Tienes algún objeto fetiche o talismán en tu mesa de escribir? hazle una foto.

No tengo ningún fetiche ni talismán, soy más normal que todo eso, escribo en mi lugar de trabajo.

 

D: ¿Sigues algún ritual antes de ponerte a escribir?

Tan solo música, necesito la música de fondo para concentrarme, el resto me es indiferente.

 

D: ¿Qué personaje de novela te gustaría haber conocido en persona y llevártelo a cenar?

Más que de novela de la vida real, me hubiera gustado conocer a Isabel la Católica, me parece un personaje de lo más interesante, sobre todo por los tiempos que le tocó vivir, ningún personaje de novela la puede superar.

 

D: ¿Crees que todo escritor es un enfermo de vanidad, o de soledad?

No sabría que decir, supongo que de todo habrá, en mi caso diría que peco más de soledad que de vanidad, mi ego ha crecido poco, al igual que yo, tenemos una estatura muy moderada.

 

D: ¿Qué prefieres? ¿Ser un escritor que tenga un importante éxito póstumo o ganar hoy el dinero con libros bestseller tipo Kleen-ex?

Pues me gustaría tener éxito ahora, ganar dinero para poder disfrutarlo pero con buenos libros, cuando no esté la fama y el dinero sirven de poco.

 

D: ¿Te pertenecen todas las frases que has escrito o sientes que has copiado un poco alguna vez?

El alfabeto consta de 27 letras, así que todas las palabras están reescritas millones de veces, supongo que en algún momento escuchas o lees algo que te gusta y se queda grabado en la memoria, puede que alguna frase se parezca a algo, pero es algo inconsciente, quiero pensar que todo lo que escribo sale de mi cabeza. Como dije, todas las palabras están escritas, se trata de que suenen lo mejor posible, nunca me han gustado las copias y me esfuerzo por no parecerme a nadie.

 

D: ¿Te gusta el momento literario actual? ¿Por qué?

Me gusta, aunque haya cosas que no me gusten estamos en un momento en que es fácil publicar, han salido a la luz escritores y novelas que de otro modo estarían durmiendo el sueño de los justos en algún cajón de la editorial de turno, perdiéndose sin más. Todo tiene sus pros y sus contras, así que prefiero que peque de más que no de menos, como decimos en Cataluña, cuantos más seremos más reiremos.

 

D: ¿Qué relación crees que hay entre sexo y creatividad?

Pues esta es una pregunta difícil de contestar, yo no creo que tenga relación, se es creativo o no se es, el sexo no define la creatividad, pero tampoco seguro que sale por ahí algún científico que dice que sí.

 

D: ¿Cómo lleva la gente de tu entorno, la que te conoce bien, tu faceta de escritor?

En realidad con mucha indiferencia, pasan bastante de mí, supongo que no quieren que se me suba a la cabeza.

 

D: ¿Qué tratas de esconder de ti mientras escribes?

Al contrario, creo que me expongo demasiado, hay mucho de mí en cada una de mis novelas, debo empezar a poner algo más de distancia, pero me resulta bastante difícil, escribo mejor o peor, pero con mucha pasión.

 

D: Pon un enlace a un texto tuyo de desafiosliterarios.com y otro enlace a otro texto de desafiosliterarios.com de alguien que no seas tú.

 

https://desafiosliterarios.com/sin-categoria/susana/

 

https://desafiosliterarios.com/columnas/gemmial/buenas-intenciones/