Hoy me he despertado tardía
Extraña, limpia ,callada
Vacía
Me he desperezado despacio
Mis brazos extendidos
Mis dedos rozando el techo
Me he erguido presta
Con la mirada en silencio
Y he avistado el presente
¡Al fin me he decidido!
He soplado en los rincones
Y barrido las esquinas
De telarañas y sueños dormidos
De recuerdos y olvidos
He vaciado cajones y alforjas
Mochilas y nichos
Baúles con tesoros
Escondidos y roidos
Demasiadas flores marchitas en las páginas del Libro
He tirado las llaves de cofres sellados
Nada guardan, nada necesito
He incumplido promesas y borrado rutinas
Renovado conjuros y devociones impías
Ahuyentado fantasmas
Y descascarillado paredes
De proyectos apelmazados
Sin día y sin vida
Hoy he roto la crisálida y ¡al fin he salido!
Camino recta, firme, serena
Sin miedo, sin ruido sin duda
Sin pausa, sin prisa
Con permiso y confianza
Agradecida
Hoy me desperezo a la vida
Como aquella vez primera
Llegó unas horas más tarde
Y llego
Sin llanto, sin pena, sin esfuerzo, sin adorno
Entera
Desnuda y descalza
Ligera
Con los ojos abiertos y la mirada cierta
Con sollozos de esperanza
Pellizcos de cicatrices
Y pinceladas en el alma
Retazos de sabiduría
Que llevo cargados a mi espalda
Sólo eso necesito, sólo eso faltaba
Nada más me hace falta
Todo lo demás sobraba
Hoy me sumerjo en el agua
Batida y fría, clamorosa
De este río que me llama
Me dejo, me entrego
Me rindo
Al sol, al Amor y a la Vida
Como ese corolario de pétalos
Que se abre en mi retina.
Hoy no es un día cualquiera
Hoy tan sólo es mi día.
Me ha gustado mucho.