Aire caliente
Solo queda el horizonte.
Persisten el sol y la tarde.
Ecos lejanos de actividad. Hierbas secas en las cunetas. Parecen estar muertas, pero revivirán cuando yo no exista. Cuando mis hijos no vivan ya.
Aire caliente.
El mundo se ha aclarado mucho, es verdad. Todo ha resultado ser más simple. Más chato. Pero queda el misterio de las grandes explanadas vacías que están dentro de mí.
A lo lejos, oigo un tren. Lleva ilusiones, expectativas, afanes de otros. Antes llevaba los nuestros.
Un grillo se ha callado. Un motor, a lo lejos. Un vaso con un hielo casi derretido.
Notas en la pared que nadie ha leído. Unas fotos. ¡Que mayores se han hecho! Los juguetes que regalamos. El perro que murió. Hermanos que no valía la pena tener. Besos desvanecidos y olvidados. Amigos de otras partes. Memoria borrada. Perdidas la indignación y el asombro. Extraviados el dolor y la tristeza. ilusiones dilapidadas.
Aun quedamos algunos. Como yo, que persisto como el sol y la tarde. Y la voluntad, que me mantiene seco bajo el peso del aire caliente, listo para arder y renacer cada año, igual que la hierba en las cunetas, señalando al horizonte.
Aire fresco
Antes solo había horizonte y soledad pero ahora también hay paisaje.
Antes solo hierbas secas a los lados de la carretera. Ahora decoran la vía filas de árboles que crecen hacia la luz como mi vida desde que te has paseado por este camino. Los has plantado antes de que lleguemos juntos para que aumenten en tamaño y número como ilusiones. Rompen la linea de esa explanada enorme y vacía que tenía dentro.
Ahora creo oír un tren que lleva mis afanes, que viajan con los tuyos, juntos no sé aún hasta qué estación. Gracias a ti he vuelto a renacer después de estar seco, como la hierba en las cunetas.
El camino está más claro y hermoso. Dejo atrás una ciudad oscura y me dirijo contigo, compañera, a conquistar nuevas tierras y cielos. Eres el sol y la tarde, eres tú; mi caminar desde el principio del día; aire fresco para la nuca y la frente.
Tu guiño significa la amistad y la risa para nuestro viaje en este espléndido otoño.
Sea como sea el color del aire, lo importante es que nos mantiene en movimiento. Me ha encantado Enrique.
Estupendo Enrique, me ha encantado.
Muchas gracias, Thomas. Valoro tu opinión especialmente.