Cuando te pierdo de vista me entristezco.

Vuelo por otros continentes solo pensando en ti. Imploro durante ese corto viaje, que el tiempo me permita verte a mi vuelta.

Que las nubes no me oculten tu belleza. Salgo como todas las noches deseando contemplar tu grandeza.

Día tras día me he ido enamorando de ti.

De tus azules y acostumbrada calma mi amado.

Tú, siempre alegre y con hermoso oleaje, mar Mediterráneo.