¿Por qué me buscas? ¿Por qué invades mi mente, incluso entremezclándote con aquello que no debes? ¿Por qué saltas, emerges de lo más profundo de la inconsciencia para someterme a deseos inescrutables? Parece magia, afán incontrolable, delirios aplacados por el tiempo y la imponente realidad. Te veo y me revuelves la memoria, sacudes mi interior y me impulsas hacia lo alucinante, lo desconocido, inclusive lo peligroso. Pero eres solamente una imagen, divagante expresión de lo recóndito. Y es así por lo que busco con insistencia, el no verte más.