CONTANDO LOS SEGUNDOS

Esas fracciones en el tiempo,
esos momentos tan fugaces,
esos segundos que tu aliento
calman salvajes tempestades.

Con dura nitidez advierten
en el espíritu inclemencias,
seísmos sobre la consciencia
estremecida por no verte.

¡Qué difícil es la gloria
en mi mundo de negocios!
¡Qué vacía la victoria!…
Pues no tengo más ventura
que el reflejo de tus ojos.

Dime con el alma, vida mía…
¿Dorarás la plata de mis sienes?
¿Me acompañará de noche y día
la quintaesencia en mis quereres?

Cuento impaciente los segundos,
sin ti elásticos y eternos.
Dime, amor, si tú no estás…
Si vacío está mi mundo
¿Dónde te deberé buscar?

Por ti me muero, vida mía…
sin ti la vida ya no es vida.
Sin ti la vida se ensombrece;
porque viviendo sin tu amor…
¡ Malvivo a la espera de la muerte!