Cada día es más difusa

la huella.

 

Los rostros se endurecen

y los cuerpos ya no buscan

otros cuerpos.

 

¿A qué lugar nos llevarán nuestros pasos?

¿A dónde dirigir nuestra mirada?

El horizonte es apenas

una ligera línea gris.

 

Es tiempo de arrear las velas:

Tú  te has extraviado nuevamente

en el bosque.