Juventud, dilema para tomar decisiones o improvisadas sus predestinaciones.
Madurez, trances, cautela, temor para tener intrepideces.
Si navegas en la costumbre y la monotonía, preferirás dormitar temprano. Si navegas en el optimismo y en el amor, elegirás despertar temprano, verás nuevas bellezas en el cuerpo de tu otra parte del juramento nupcial. Continuarás la llama que te encenderán y experimentarás el agotamiento feliz ya conocido.
Si añoras lo vivido, terminas en desconsuelos, en la tristeza.
Si obras tu presente, tendrás futuro, expectativa, esplendor, grandiosidad.
Ver lo que los une y no lo que los divide. No sumes los errores, te llevará al conteo regresivo.
Te cuestionaras una y mil veces… ¿Cómo llevar una relación y el verdadero amor?… Son caminos paralelos que deben encontrarse.
¡Pero no te demores para ser feliz! Como pasa el día, pasa la vida.
Los jóvenes comentan, que a esta edad, se acabó las locuras y las aventuras.
¡No saben lo que dicen!
¡Que interesante es peinar algunas canas, vivir la etapa acierta, entre juventud y experiencia!
Carlos Manuel Cañizares.