-Hace tan solo unos años que íbamos en bicicleta, paseando por los caminos sin asfaltar de la Cerdanya, ¿te acuerdas, Pablo?
-Hombre, tanto como tan solo unos años. Guillermo, que tenemos casi setenta primaveras y lo de ir en bici nos queda un poco lejos, ¿no te parece?
Ante el comentario de Pablo, Guillermo se gira y le pregunta:
-¿Se te ha hecho larga o corta la vida, Pablo?
-¿Sabes? Recientemente rescaté de la biblioteca unos textos de Séneca y me llamó la atención uno en concreto que habla de la brevedad de la vida. Desde entonces que ando dándole vueltas a este teorema.
-Ah, y ¿qué dice?-
-“Siendo corta la vida, es larga y difusa el arte de vivir”
-¡Ostras!, qué bueno, ¿no?
-Séneca plantea el concepto de larga o corta en función de si has aprovechado la vida o la has echado a perder.
-O sea que si eres un “viva la virgen”, tienes una vida cortísima, ¿no?
-Sí, así lo plantea Séneca pero yo añadiría matices al respecto.
-Jolín, Pablo, siempre poniendo la puntillita a las cosas.
-Ya me conoces, Guillermo. Séneca dice que el tiempo que tenemos no es corto pero que hacemos que lo sea si no lo aprovechamos.
-Tiene sentido.
-Ya, pero ¿no te ha pasado alguna vez que hubieras querido tener más tiempo para continuar con algo que te está enriqueciendo como persona?
Y Guillermo lo mira expectante para que continúe.
-Ya sabes lo que pienso acerca de la vida y el sentido de nuestra existencia.
-Sí, que estamos aquí para hacer el bien siempre que podamos.
-Sí, esa es una de las premisas, sí, aunque hay más. Pero centrándonos en ésta, ¿no te parece que te ha faltado vida para ayudar más?
Y sin dejar que Guillermo contestara, Pablo continúa.
-La vida se me ha hecho corta porque hubiera querido poder hacer más por los más necesitados.
-Pero en tu caso, según Séneca, tu vida ha sido larga pues has hecho cosas grandes.
-Ya ves qué disparidad, pues siendo larga, a mí me ha parecido cortísima.
-Tú es que tienes alma de santo, Pablo. Aunque vivieras tres vidas seguidas, pensarías que te faltan cosas por hacer.
Pablo sonríe para sí y le pregunta a continuación:
-Y tú, Guillermo, ¿qué opinas de tu vida?
-Hombre, si me tengo que basar en mi comentario de las bicis y lo cercano que me resulta eso en el tiempo, para Séneca mi vida habría sido cortísima pues no parece que la haya llenado más que de trivialidades.
Y se echa a reír contagiando a Pablo también.
Muy interesante conversación sobre la que reflexionar.
Gracias Juan. Así pensé yo cuando leí este postulado de Séneca y decidí ahondar más.
Es que Séneca tiene mucho para reflexionar y ahondar…
Partiendo de la base que la vida es provisional, prefiero que la vida se me haga corta, significará que la estoy viviendo.
Muy buen texto, Verónica.
Estoy contigo Jordi! Quiero vivirla intensamente y que me sepa a poco!