Andan los manicomios llenos

de locos que no lo están

mientras fuera, libremente

marcha el loco a su compás,

sin que nadie detenerlo pueda

pues en cargos de altura está

donde gracias a otros subió

con engaño y gran premura.

Y aunque majareta diagnosticado

y en papel oficial se constante

sigue el chiflado en su puesto

ordenando a diestro y siniestro

sin que ningún cuerdo lo pare.

¡Corazón colmado de maldades!

¡Tended alambrados y muros que

restrinjan al forastero su entrada!

uno, dos…contadlos por miles,

mejicanos, latinos, ¡no importa!

por frontera, la xenofobia…tu lema.

Ni la pena merece nombrarte

aun así, escrito queda.

Sois plagio, de otros hombres similares

maldad encarnizada, espíritu pobre

no habrá perdón de los cielos

que reparar pueda el daño

que a tantas personas haces.

De su libertad les privas, sin razón

a ellos, hijos e hijas de otra patria

mientras a su descendencia

cual animales, en jaulas metes.

No hay perdón divino que te salve

de la cosecha de males

que tú solito, ya sembraste.

©Isamar Cabeza